Año tras año aumenta la cantidad de personas que se desplazan por el mundo, en viajes de placer, de aventura o de trabajo, hacia los más diversos destinos. Ese incremento coloca a los viajeros en contacto con enfermedades infecciosas que no son comunes al entorno habitual del viajero. Por ese motivo, estas recomendaciones son importantes como ayuda práctica, pero no reemplazan de ninguna manera a las indicaciones del médico de cabecera.
Durante un viaje, las enfermedades emergentes pueden colocar en riesgo tu salud. Por eso, es importante que conozcas los riesgos a los que puedes llegar a enfrentarse, porque así podrás tomar medidas preventivas. El riesgo de enfermarse varía de acuerdo al país a visitar, la zona, la época del año, el tipo de viaje, la duración del viaje y la salud previa del viajero. Por eso, estas recomendaciones sanitarias deberán tenerse en cuenta antes, durante y después del viaje.
Antes de comenzar el viaje...
Sufriendo alguna enfermedad que requiera la toma de medicamentos regularmente, o siendo alérgico, es recomendable la visita a tu médico de cabecera para poder chequear tu salud y solicitar un certificado con tu historia clínica, en caso de algún imprevisto durante tu viaje. Además, sufriendo una enfermedad crónica, lleva los remedios que tomas a diario en cantidad suficiente para toda la extensión de tu viaje. Llévalos en sus cajas originales y dentro de tu equipaje de mano.
Las personas de la tercera edad y los niños son personas que requieren cuidados especiales, como por ejemplo, protección contra el calor, contra el sol y la deshidratación. Las personas de edad avanzada deberán ser instruidas en cuanto a los ejercicios recomendables para un vuelo prolongado. Ya los niños deberán ser hidratados, puesto que si bien son más adaptables, también sufren fácilmente una deshidratación.
El destino y la época del año son fundamentales: llevar la vestimenta y el calzado adecuado es importante, como asimismo, las personas alérgicas deben evitar viajar en determinadas épocas que pueden facilitar una crisis alérgica.
Prestando atención siempre a las regulaciones de las aerolíneas en cuanto a las prohibiciones en equipajes de mano, es recomendable llevar artículos médicos para síntomas menores (cremas hidratantes, antialérgicos, anti diarreico, remedio para náuseas y analgésicos). Si tomas medicamentos todos los días, llévalos contigo en sus cajas originales y con la receta médica correspondiente, para no tener problemas al momento del embarque.
Finalmente, es fundamental averiguar con bastante antelación sobre la necesidad o no de aplicarse vacuna preventiva u obligatoria, siempre de acuerdo a la región que se visitará y que tenga –o no- problemas endémicos, como paludismo, fiebre amarilla, etc.
Durante el viaje...
Recomendamos que leas nuestra nota sobre “Enfermedades y Males del Viajero” para poder tener la información completa sobre Jet Lag, Altitud, Diarrea del Viajero, Estreñimiento, Pasajeros con afecciones crónicas como diabetes, alergias, afecciones cardiovasculares o respiratorias, etc.
Después del viaje...
Hay enfermedades tropicales que suelen manifestarse tiempo después del regreso. Si tienes que ir al médico, avísale sobre tu último viaje a una región tropical o país en vías de desarrollo.
(Un aporte del Dr. Alberto Imposti)